Continúa activo el incendio de la localidad zaragozana de Nonaspe que ya ha arrasado 1.200 hectáreas de monte y de cultivos. Los trabajos de las brigadas empiezan a dar sus frutos y la evolución de las llamas se ha ralentizado. Sin embargo, preocupa la situación el flanco derecho, ya que por la tarde el viento y las altas temperaturas podrían incrementar su actividad. El Gobierno aragonés ha reforzado la presencia de medios aéreos para facilitar el control y extinción del incendio.
En la zona están trabando seis helicópteros y dos hidroaviones. Además, el Ejecutivo autonómico ha solicitado la colaboración de las BRIF de Daroca y Cuenca. Sobre el terreno siguen trabajando las brigadas y colaboran vecinos voluntarios de Nonaspe que conocen muy bien la zona. El director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, señala que la situación es favorable, aunque todo va a depender de las condiciones meteorológicas.
El incendio ha obligado a cortar la carretera autonómica 1.411. De momento, las llamas han arrasado pinar y monte bajo, pero también ha afectado a campos de regadío, a campos de almendros y a frutales.