La nieve de los últimos días y el puente festivo de San Valero en Zaragoza han llevado a muchos esquiadores a llenar las pistas aragonesas. Con más de 300 kilómetros abiertos y buenas condiciones meteorológicas, este ha sido el mejor fin de semana de una temporada que arrancó con muchas dificultades, por las altas temperaturas.
En el valle del Aragón, por ejemplo, la afluencia a las pistas ha sido masiva y, con las zonas de aparcamiento llenas, algunos esquiadores han acabado optando por visitar otros puntos de interés, como Jaca o la estación de Canfranc. El presidente de la Asociación Turística de ese valle, Luis Terrer, celebra que los hoteles del entorno hayan colgado el cartel de completo durante el fin de semana y es optimista respecto al resto de la temporada.