El Gobierno aragonés todavía no da por perdida la posibilidad de que la compañía india Tata Motors instale en el entorno de Zaragoza una fábrica de baterías, aunque todo apunta a que se ubicará en el Reino Unido. Una inversión que generará unos 9.000 empleos.
El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha hablado hoy con el ministro de Industria, Héctor Gómez, quien le ha asegurado que las negociaciones con Tata siguen abiertas. De hecho, tienen previsto reunirse muy pronto.
Según la BBC, el gobierno británico habría puesto sobre la mesa cerca de 575 millones de euros para la compañía. Lambán señala que Aragón ya ha hecho todo lo posible para atraer esta inversión y que ahora el Gobierno de España es el que debe pactar posibles ayudas o incentivos fiscales para que Tata se ubique en nuestro territorio.
El vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, cree también que hay que esperar a que se pronuncie la propia Tata. En todo caso, destaca que Aragón tiene todo lo necesario para captar otra fábrica de baterías, porque España no podrá abastecer al sector del automóvil solo con la de Sagunto. Eso sí, explica que, en este caso, puede haber otros factores determinantes, o más políticos, como los vínculos históricos entre la India y Reino Unido.
Otra empresa, Fertinagro Biotech del grupo Térvalis, está desarrollando un proyecto piloto en una granja de la localidad turolense de Monreal del Campo, donde aplican un método para sustituir los fertilizantes minerales por los orgánicos, obtenidos a partir de los purines, para reducir contaminantes.
Tervalis cedió al Gobierno aragonés sus cuatro patentes dirigidas a sustituir los abonos minerales. El director de I+D, Sergio Atarés, señala que esta fórmula supondrá un beneficio anual de 90 millones de euros para el sector ganadero y otros 90 para el agrícola, además de cuidar mejor el medio ambiente.