El Gobierno de Aragón insiste en que los plazos administrativos de la unión de las estaciones de Astún y Formigal se van a cumplir y no se perderán los 26 millones de euros de fondos europeos asignados. El objetivo es que el 31 de diciembre de 2025 el proyecto esté ejecutado. La declaración de impacto ambiental y el Plan de Interés General estarán listos en nueve meses. Los trabajos para instalar las torres de la telecabina se realizarán durante los veranos de 2024 y 2025.
La consejera de Economía y responsable de Aramón, Marta Gastón, ha explicado que han optado por un proyecto básico para la conexión por telecabina, que incluye una estación central. De esta manera, se evita instalar una cabina 3S cuyas torres serían más altas y generarían un mayor impacto visual. Además, el coste de esta opción es de 68 millones, frente a los 34 millones de euros que cuesta la opción elegida. Gastón defiende la sostenibilidad de la unión de estaciones frente a las críticas y afirmaciones que se están realizando. Niega que vaya a suponer “la destrucción” de Canal Roya e insiste en que incluso la actividad ganadera será compatible con la instalación.
Esas afirmaciones no convencen al grupo parlamentario del PP en las Cortes, que exige al Gobierno aragonés que informe sobre los plazos de tramitación del Plan de Interés General de la unión de estaciones o de la Declaración de Impacto Ambiental. Un cronograma detallado porque todo apunta a que "no se cumplirán los plazos".
La portavoz del PP, Mar Vaquero, cree que la desidia de Lambán, la fractura entre el PSOE aragonés y el presidente socialista de la Diputación de Huesca, y las "zancadillas" al proyecto de CHA y Podemos, ponen en peligro este proyecto clave para el desarrollo del Alto Aragón y el turismo de nieve, que supone el 10% del PIB de la Comunidad.