Los escolares siembran islas de biodiversidad
Los colegios que participan en esta actividad conocen de primera mano esta iniciativa saludable y pionera. Los estudiantes que han participado esta mañana en la actividad han sembrado en alcorques vivos flores herbáceas como caléndula, lobularia marítima o centaurea.
El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huesca está realizando siembras de pequeñas islas de biodiversidad con los escolares de diferentes centros educativos. El objetivo es que los más pequeños conozcan este proyecto y descubran su importancia para luchar contra las plagas y generar un entorno más saludable. El concejal de Medio Ambiente, Roberto Cacho, y la técnico de Infraestructura Verde del Ayuntamiento, Ana Pérez, han participado esta mañana en la siembra que se ha realizado en varios alcorques vivos de árboles ubicados cerca del colegio Juan XXIII con alumnos de tercero de Educación Primaria. La actividad está dirigida por Hidrobiology, la contrata municipal que hace el control biológico y diseña las islas de biodiversidad.
Roberto Cacho ha incidido en que los más pequeños “son el futuro de nuestra ciudad. Por ello, si queremos que apuesten por una ciudad sostenible y saludable tenemos que llevar a cabo una importante labor de concienciación y tienen que conocer de primera mano iniciativas pioneras como las islas de biodiversidad”. La directora del colegio Juan XXIII, María Ángeles Sánchez, ha destacado que esta propuesta del Ayuntamiento “es muy interesante para la educación medio ambiental de nuestros alumnos, que aprenden la importancia de estos pequeños ecosistemas. Además, ellos son los mejores mensajeros para que las familias también conozcan esta fantástica iniciativa”. Al crear islas de biodiversidad en Huesca, lo que se hace es utilizar la vegetación espontánea que aparece en la ciudad para crear áreas refugio en las que albergar a todo tipo de fauna, entre ella los insectos que ayudan a controlar las plagas. En estos momentos ya hay alrededor de 1.000 metros cuadrados de islas de biodiversidad en diferentes zonas de Huesca como el parque Miguel Servet, el parque del Encuentro, el parque San Martín o el cruce de Banco de España.
En el año 2008 Huesca comienza de manera innovadora a probar el control biológico de plagas en el arbolado urbano. Es decir, se liberan insectos beneficiosos como larvas de mariquitas que ayudan a controlar plagas como el pulgón. “Al usar este tipo de técnicas se evitan los productos químicos que destruyen y perjudican a otros habitantes del ecosistema urbano, por lo que se fomenta una ciudad más natural y saludable. Esta técnica se ha ido priorizando a lo largo de los años y ahora está totalmente implantada en la ciudad”, ha detallado Ana Pérez.
Una vez entrado el otoño, ha continuado la técnico, “los insectos beneficiosos presentes en los árboles durante la primavera y el verano no encuentran con facilidad un refugio donde completar su ciclo biológico. Por ello se crean las islas de biodiversidad, que son pequeños micro hábitats donde la fauna auxiliar pueda refugiarse. Las islas de biodiversidad se crean mediante la siembra de herbáceas de flor, especialmente seleccionadas por su riqueza en polen y néctar. Se siembran en forma de praderas en las zonas verdes y en los alcorques de los árboles”. Los estudiantes que han participado esta mañana en la actividad han sembrado en alcorques vivos flores herbáceas como caléndula, lobularia marítima o centaurea.