El pasado 21 de junio la patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Canfranc Estación recibió un aviso de que había un vehículo circulando a gran velocidad por las inmediaciones del camino viejo de Orbil, en las proximidades de la localidad de Villanúa.
Se trataba de un vehículo de alta gama, de los que habitualmente se usan para los “gofast” traslado de droga hacía el norte de Europa a gran velocidad para evitar ser parados por las fuerzas de seguridad. Los agentes estacionados en la zona observaron un vehículo que se dirigía hacia ellos pero a una velocidad anormalmente reducida, realizando un cambio de sentido para alejarse dirección a Castiello de Jaca.
En ese momento los agentes iniciaron la marcha tras el vehículo sospechoso, que continuó la marcha a gran velocidad y haciendo caso omiso a las señales de la patrulla. En su huida el coche se accidentó y cayó por un barranco quedando semioculto. Cuando la patrulla pudo acceder hasta el lugar donde se encontraba el vehículo el conductor ya no se encontraba dentro pero los agentes observaron que el coche estaba cargado de numerosos fardos envueltos en plástico marrón de diferentes tamaños y del vehículo comenzaba a emanar un fuerte olor a hachís, procediendo al acordonamiento del lugar y la custodia de la carga (más de 570 kilos).
Los agentes pudieron encontrar al conductor la mañana siguiente en Jaca. El joven que tenía heridas visibles del accidente y fue detenido e ingresado en el hospital, donde permaneció dos días en observación, bajo custodia, hasta poder ponerlo a disposición judicial. Finalmente el juzgado decretaba su ingreso en prisión.