En este nuevo repunte de casos, 731 sanitarios están de baja porque se han contagiado y no pueden ir a trabajar. Además, el número de personas ingresadas en camas convencionales sigue aumentando, pero, de momento, la ocupación se ha estabilizado en las Unidades de Cuidados Intensivos. Sin embargo, desde que se retiró la obligatoriedad de la mascarilla en el interior, el número de hospitalizaciones ha aumentando en 70 personas. En declaraciones a Onda Cero, el director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, señala que la curva de contagios podría descender en las próximas semanas.
En el último mes, los pacientes hospitalarios han aumentado un 65% y ya se sitúa en riesgo medio. Desde el 8 de abril, hemos pasado de 115 a 198 personas ingresadas. En cambio, la ocupación en las UCI aún está en niveles bajos con unas 12 personas en estado crítico. Además, los contagios entre las personas mayores han aumentado cerca del 20%. Los expertos recuerdan que la incidencia del COVID debe ser ocho veces superior a lo que marcan los datos oficiales, ya que el diagnóstico se centra únicamente en las personas mayores de 60 años y colectivos vulnerables. El virólogo, Quique Bassat, señala que el incremento de contagios determinará si estamos ante un rebrote o la octava ola en Aragón.
Ante este nuevo aumento de casos, algunas Comunidades Autónomas como Andalucía, Galicia o Asturias han planteado la posibilidad de inocular una cuarta dosis de la vacuna para las personas mayores de 80 años. Sin embargo, la opción preferente es esperar hasta el otoño para hacerla coincidir con la gripe y porque en los próximos meses podrían aparecer nuevas vacunas más adaptadas y efectivas frente a la variante ómicron que es la predominante. El especialista en Salud Pública, Salvador Peiró, apuesta por inocular dosis de nuevos laboratorios para mejorar la respuesta inmunitaria.