Los trabajadores sociales del ayuntamiento de Teruel están ultimando las inspecciones de los pisos cedidos por la Diputación de Teruel y algún particular para trasladar a diez de las veintitrés unidades familiares afectadas por el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco lo antes posible.
Hasta el momento permanecían acogidos en tres establecimientos hoteleros de la capital, cuyas habitaciones ya estaban comprometidas este fin de semana con motivo de las oposiciones de educación, y en el colegio de San Nicolás de Bari que gestiona Cáritas Diocesana de Teruel.
Mientras tanto, los que ya han podido volver a sus hogares continúan a la espera de conocer las causas del siniestro para que los seguros de las comunidades de propietarios comiencen a plantear sus demandas.