En el colectivo imaginario, un “chiringuito financiero” es un negocio fraudulento. Luis Ignacio Fernández Irigoyen, en Economía a pie de calle lo define como un negocio o servicio que se ofrece al margen de la Ley, fuera de la Ley y para detectarlos, establece una serie de preguntas:
La recomendación de Fernández Irigoyen es utilizar la lógica y el sentido común, analizar la empresa e informarse para elegir correctamente a tu consultor.