La campaña electoral de Madrid se ha colado en el Parlamento aragonés, durante un debate sobre la escuela concertada, con acusaciones cruzadas entre los partidos políticos.
Por un lado, la diputada de Podemos, Erika Sanz, ha acusado a Vox de hacer propaganda nazi, en referencia al cartel electoral que incita el odio hacia los menores extranjeros. El portavoz de Vox, David Arranz, cree que los nazis son quienes lanzaron piedras y adoquines a los miembros de su partido durante el mitin que celebraron en Vallecas.
El diputado de Ciudadanos, Carlos Trullén, ha defendido que su partido es la alternativa con la que cuentan los populares, para evitar gobernar con la ultraderecha. "Lo que se dirime en Madrid no es comunismo o libertad; libertad ya había en un Gobierno que Ayuso rompió por irresponsabilidad. Lo que se dirime es si en el próximo Gobierno estará Vox o Ciudadanos", ha señalado.
Sin embargo, la parlamentaria popular, Pilar Cortés, cree que gobernar con Vox no es peor que hacerlo con Podemos, como ocurre en el cuatri-partito aragonés. "Comunismo o libertad, ya está. A algunos les molesta que vaya a co-gobernar con Vox, un partido dicen de ultraderecha. Bueno, aquí tenemos un partido de ultraizquierda y nadie se echa las manos a la cabeza", ha afirmado Cortés.
Por su parte, el diputado socialista, Ignacio Urquizu, ha criticado la inacción del Gobierno de Díaz Ayuso y se ha mostrado convencido de que la izquierda será capaz de darle la vuelta a las encuestas, para que el 4 de mayo venza la democracia. "Soy un optimista antropológico", ha dicho Urquizu.