En la localidad zaragozana de Quinto Ebro la previsión del tiempo indica lluvias para las próximas horas por lo que las brigadas y empresas privadas redoblan esfuerzos para que las calles y alcantarillas puedan seguir drenando agua. El sábado, una fuerte tromba descargó unos 60 litros por metro cuadrado, con intensidades torrenciales de 30 litros en apenas 10 minutos, que obligaron a cortar la N-232.
Los bomberos tuvieron que ayudar a sacar el agua acumulada en varias viviendas. La parte baja del pueblo quedó anegada con agua y sedimentos arrastrados desde la parte alta y por los barrancos. La tormenta afectó a cultivos de la zona y también a la estructura de una granja de cerdos. En las instalaciones municipales no se produjeron grandes afecciones, pero hubo que achicar agua también y podría tenerse que sustituir parte del suelo de tarima de la Casa de Cultura.
En el barrio rural de Montañana, en Zaragoza, unos 3.200 vecinos estuvieron 16 horas sin agua, desde las 19:30 horas del sábado y hasta primera hora de la tarde del domingo, a causa de la rotura de una tubería de abastecimiento, provocada por una fuerte tormenta. Las brigadas municipales procederán próximamente a tapar la zanja abierta en la Avenida de Montañana.
Afortunadamente no se registraron más afecciones en el barrio rural zaragozano y tampoco fue necesario solicitar un camión cisterna para el abastecimiento de los vecinos. La alcaldesa de Montañana, Cristina Vargas, recuerda que la tubería es de fibrocemento, por lo que se producen reventones de vez en cuando.