El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha celebrado el acto de apertura del año judicial. Un acto donde la pandemia y sus consecuencias han sido protagonistas, tras condicionar el trabajo de los jueces en 2020.
Por el lado positivo, permitió afianzar los sistemas de teletrabajo y digitalización. Por el lado negativo, los Tribunales Superiores tuvieron que asumir una responsabilidad que no les corresponde: la de aprobar o ratificar las restricciones de libertades ciudadanas adoptadas por las administraciones para luchar contra la pandemia.
En ese sentido, el presidente del TSJA, Manuel Bellido, ha reivindicado una nueva legislación sanitaria para regular la actuación frente a enfermedades infecciosas. Además, ha reclamado más medios humanos y materiales para la administración de justicia. Urge un nuevo juzgado de primera instancia en Zaragoza, y aumentar los magistrados en las Audiencias de Zaragoza y Huesca.
Bellido también ha criticado los retrasos en la renovación del Consejo General del Poder Judicial por las luchas políticas y la reforma que limita sus atribuciones durante el periodo en que se encuentra en funciones.