Esa nueva reordenación de líneas de autobús dejará sin parada a 151 municipios de la Comunidad Autónoma en los que viven más de 134.000 personas. El nuevo mapa de rutas sólo mantiene el servicio en las tres capitales de provincia y en otros 16 municipios.
Eso significa que, a partir de 2024, cuando entre en servicio el nuevo mapa concesional, muchos aragoneses tendrán que hacer transbordos y habrá que coordinar los nuevos horarios y recorridos con el servicio de buses autonómicos y el de los trenes regionales.
El director general de Transporte, Gregorio Briz, ha señalado que el nuevo mapa concesional de Aragón incluye muchos trayectos que ha descartado la planificación nacional y garantiza el acceso a los servicios sanitarios y a la cabecera de comarca. Eso sí, apela al diálogo con el Ministerio.
Desde el Partido Popular, consideran que esa decisión del Gobierno de España es un nuevo “mazazo” al medio rural. La portavoz de esa formación, Mar Vaquero, cree que choca contra el objetivo de frenar la despoblación y le pide al presidente aragonés, Javier Lambán, que aclare su posición sobre este asunto.