El Consejo Local ha decidido suspender las fiestas patronales de los municipios aragoneses hasta el 31 de agosto, como mínimo, ya que la ampliación de suspender los festejos de septiembre dependerá de la situación epidemiológica derivada del Covid-19.
Algunas de las fiestas más emblemáticas que se van a ver afectadas son las fiestas que se debían celebrar a principios de julio, las de la Vaquilla en Teruel; los San Lorenzo en Huesca, San Roque en Calatayud y el Cipotegato en Tarazona en el mes de agosto. Hace un par de semanas, el Ayuntamiento de Teruel ya tomó la decisión de no celebrar sus fiestas patronales.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha explicado que la decisión de suspender todos los actos festivos “da seguridad a los alcaldes, que han planteado argumentos interesantes como que se suspendan todos los actos en los que no se puedan controlar los aforos”.
En la reunión han participado la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias, además de las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de las capitales para tratar no sólo la celebración o no de las fiestas sino también aspectos como la apertura de piscinas municipales, que seguirá la línea del año pasado, o la organización de colonias de verano.
El viernes7 de mayo se publicará en el Boletín Oficial de Aragón dos normativas con las medidas preventivas que se aplicarán en Aragón a partir del 9 de mayo: