La consejera de Sanidad, Sira Repollés, en una intervención en las Cortes, que convalidarán el decreto que elevaba la alerta sanitaria al Nivel 3 Agravado, ha defendido las limitaciones de aforos y horarios para las actividades NO esenciales porque están permitiendo invertir la tendencia ascendente de contagios de esta cuarta ola.
La situación se mantiene estable en los hospitales aragoneses con una evolución de diente de sierra, ya que se suceden los días en los que suben y bajan las camas ocupadas. Sí que se nota un ligero descenso en la presión asistencial. Por ejemplo, en el Miguel Servet están operando al 90% de su capacidad máxima, y los planes de contingencia permiten adaptar los recursos disponibles a las necesidades. Personal de anestesia y enfermería está colaborando en la UCI, donde hay 27 pacientes COVID.
El gerente del Miguel Servet, Luis Callén, destaca el esfuerzo de los sanitarios tras un año muy duro. Ha explicado que esta cuarta ola está teniendo peculiaridades. El aumento de contagios fue más brusco, pero el descenso se está desarrollando más lentamente, y con evolución con dientes de sierra.