El presidente de la Federación de empresarios del Metal de Zaragoza, Javier Ferrer, señala que para que las empresas consideradas esenciales puedan mantener su actividad es necesario que las compañías que fabrican componentes sigan aportando ese material. De lo contrario, se parará la cadena.
Otro de los sectores que ha tenido que paralizar su actividad es la construcción que da empleo a 32.000 personas. Esta circunstancia ha obligado a paralizar obras públicas o privadas que ya estaban en marcha. La gerente de la Asociación de Construcción de la provincia de Huesca, Manuela Pastor, cree que el impacto económico va a ser muy destacado.
El Gobierno de España rectificó anoche y permite ahora a los autónomos seguir trabajando. Eso sí, en el caso de que la actividad de esa pyme sea no esencial, si tiene trabajadores a su cargo, esos empleados deberán para su actividad hasta el 9 de abril. Este cambio de opinión se debe a que un autónomo no puede hacer recibir la contraprestación económica ni recuperar las horas que ahora no trabaje. El responsable de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, reclama al Gobierno de España mayor atención para los emprendedores.