En el informativo también destacamos que la fábrica de Stellantis en Figueruelas ha vuelto a frenar su ritmo de producción de vehículos por la falta de suministro de algunos componentes. Después del parón de las vacaciones de verano para los 5.000 empleados, y de unos meses previos en los que la actividad transcurría con normalidad, de nuevo ha sido necesario suspender cinco turnos de trabajo, desde esta pasada noche hasta el domingo.