Atascos en el entorno de Sabiñánigo en el retorno del puente de San Valero, que deja alta ocupación en segundas residencias, pero floja en los hoteles del Pirineo. Las estaciones luchan contra las altas temperaturas para mantener los dominios y espesores. La escasa reserva de nieve también preocupa a Riegos del Alto Aragón. Y los mejores pasteleros conocen la “Magia Dulce de Huesca” en Madrid Fusión y destacan la frescura y originalidad del oscense Raúl Bernal
Redacción
Huesca |
La decisión de LA DGT de prohibir el acceso a Sabiñanigo desde la N-330 no evitó que ayer se produjeran retenciones en el entorno de la localidad por el regreso a casa de los miles de zaragozanos que subieron al Pirineo a disfrutar del puente de San Valero. Se produjeron tres horas y cuarto de atascos en la autovía en esa carretera nacional aunque se evitó el colapso en el interior de Sabiñánigo. El puente dejaba alta ocupación pero sobre todo en segundas residencias. Los empresarios turísticos reconocen que este año el puente de San Valero "se ha notado poco" en los hoteles del Pirineo. Enero está dejando temperaturas primaverales. Las estaciones de esquí han tenido que redoblar esfuerzos para mantener la nieve. Los centros invernales combaten el calor de enero a la espera de un frente frío.
Por otro lado, la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón alerta de que la reserva de nieve está muy por debajo de la media de los últimos cinco años. Y Huesca, La Magia Dulce” acapara la atención de los visitantes en el arranque de Madrid Pastry, el espacio de pastelería de Madrid Fusión. Expertos como Jordi Roca, mejor chef de pastelería del mundo, y Miquel Guarro, director de pastelería de la Escuela Hoffman, han destacado la “frescura y originalidad” del Maestro pastelero oscense Raúl Bernal.