Sevilla |
Con los primeros días del año se reactivado la negociación de los presupuestos municipales del ayuntamiento de Sevilla. De momento la formación Con Podemos Izquierda Unida es el único grupo político que ha presentado enmiendas parciales, pero el gobierno municipal tiene complicado el camino para sacar adelante estas cuentas.
En una reunión mantenida esta mañana con el alcalde José Luis Sanz la formación de izquierdas ha puesto encima de la mesa como única condición para seguir negociando los presupuestos que el Partido Popular tome "medidas reales sobre tres líneas rojas". Que se personen como acusación particular contra la reapertura de la mina de Aznalcóllar, topar los precios de los alquileres y romper relaciones con Endesa porque asegura la portavoz Susana Hornillo que "Sevilla sufre una emergencia climática, habitacional y energética".
Desde el gobierno municipal dicen que la presentación de las enmiendas por parte de Con Podemos Izquierda Unida es "un acto de responsabilidad", frente a otros grupos que no han presentado nada a los que tienden la mano para hablar de los presupuestos.
Sobre esas líneas rojas asegura el portavoz del gobierno y consejero de hacienda Juan Bueno, que las van a analizar "a pesar de que algunas de ellas tienen poco o nada que ver con el presupuesto o no son competencia del Ayuntamiento" aunque no cierran la puerta a "estudiar nada".
De momento no hay aportaciones ni del PSOE ni de Vox. Dice la portavoz de la formación de Abascal Cristina Peláez que no han presentado enmiendas porque no se creen las cuentas que dice "no son realistas". Además lamenta que no se hayan suprimido los gastos superfluos del gobierno anterior ni se hayan contemplado las mociones de Vox aprobadas en Pleno.
El plazo para tener aprobadas las cuentas lo marca la negociación, que visto lo visto se antoja complicada.