Se excede muchísimo del limite salarial

Al Sevilla no le salen las cuentas

La Liga ha impuesto al Sevilla un límite salarial de 72 millones de euros y resulta que paga el doble en fichas del primer equipo. La calculadora de Orta, Del Nido Carrasco y Castro va a echar humo este verano.

Carlos Hidalgo

Sevilla |

El director deportivo del Sevilla, Víctor Orta, durante la presentación del nuevo entrenador, García Pimienta | sevillafc.es

El club nervionense pagaba en verano de 2023 la nada desdeñable cantidad de 200 millones de euros en sueldos de futbolistas. Al comenzar el campeonato consiguieron bajarla a 168 millones dando salida a jugadores como el Papu Gómez, Tecatito o Idrissi, pero claro... rescindir contratos en vigor cuesta mucho dinero. Ahí se gastó el Sevilla 31 millones de euros en despedir a los integrantes de la plantilla con los que no contaban. Y ese mordisco a las arcas es importante. En el siguiente mercado, el de enero de 2024, la entidad siguió bajando el gasto de sueldos, con salidas como las de Rakitic y Fernando, situando la cantidad en 152 millones. Y con la marcha de los ocho futbolistas que han salido (Ramos, Mariano, Lamela, Oliver Torres, Hannibal, Véliz, Soumaré y Agoumé), ahora mismo los números van por 125 millones. Logicamente el Sevilla tiene que fichar a ocho que suplan a los que se han ido, que si bien tendrán contratos más bajos, son cantidades que suman a los 125 kilos. Si el club deja esos guarismos en 135 o 145 millones, las cuentas no salen. Se excedería del límite salarial en unos 60 o 70 millones de euros. Y aquí es donde entra la operación salida.

Orta pretende sacar de ese vestuario a jugadores como Januzaj, que cobra 2,7 millones limpios, o Jordán, que cobra 3,6 millones netos al año. ¿Qué ocurre? Pues que como pasó con el Papu y compañía, deshacerse de ellos va a salir por un pico. Porque no tiene pinta de que vayan a perdonar ni un euro (y están en su derecho, que para ello está firmado). Vamos, que el Sevilla tiene un problema gordo. Y es muy probable que tenga que utilizar una parte del famoso crédito de 108 millones para despedir a los que más cobran, o no alcanzarán nunca el límite salarial fijado. Por cierto, como el contrato de Nianzou iba subiendo progresivamente, este año pasa a cobrar 4 millones. Casi "ná".