En aquella ocasión el partido se disputó un 7 de mayo en el estadio sevillista y el gran favorito, el Barça, que además tenía el favor de la inmensa mayoría de las abarrotadas gradas, no pasó del empate a cero tras el tiempo reglamentario y la prórroga y el partido se resolvió en una tanta de lanzamientos de penaltis que se llevó el conjunto rumano.
Posteriormente, el 21 de mayo de 2003, la capital andaluza recibió otra final continental, la de la Copa de la UEFA, torneo que se transformó después en la Liga Europa y que reunió en el estadio de La Cartuja al Oporto portugués y al otro referente del fútbol escocés, el Celtic de Glasgow.
Este recinto, inaugurado en 1999, se llenó en su aproximadamente sesenta mil localidades de enfervorizados hinchas portugueses y escoceses en presenciar un partido que se llevó el equipo luso, entonces entrenado por José Mourinho y que ganó por 3-2 tras una prórroga.
Ahora, por tercera vez, una final continental llega a Sevilla, la de la ya llamada Liga Europa, y volverá a tener como sede el estadio de Nervión, que añade así a su amplio currículo un nuevo acontecimiento deportivo que le tendrá como protagonista esta semana.
El Sánchez-Pizjuán es una instalación que se inauguró a finales de los años cincuenta del pasado siglo y que ha sufrido desde entonces importantes remodelaciones, entre ellas para el Mundial que se organizó en España en 1982, torneo en el que el estadio sevillista fue sede de un Brasil-URSS de la fase previa o la recordada semifinal entre Francia y Alemania.
Además, con el Sevilla habitual en este siglo en competiciones europeas, ha recibido a los mejores equipos de del continente, y también a las mejores selecciones internacionales, dado que en este recinto el combinado español ha jugado hasta en veinticinco ocasiones con el significativo dato de que nunca perdió.
Este proceso de reformas sigue actualmente sus diferentes fases y para esta final se ha invertido una importante cantidad económica para adecuarlo a las exigencias de la UEFA, aunque los actuales gestores del Sevilla FC tienen proyectadas nuevas mejoras, entre ellas la de la instalación de una cubierta para el total de los graderíos.
El estadio, tras reconvertirlo en su totalidad para localidades de asientos, tiene un aforo que ronda las 43.000 localidades y está situado junto al centro histórico de la ciudad, además de a cinco minutos de la Estación de Santa Justa y en la salida hacia el Aeropuerto Internacional de San Pablo, lo que se añade a que la zona tiene una gran oferta hotelera y comercial.
Todos estos aspectos estarán dispuestos para que, según las estimaciones del ayuntamiento hispalense, lleguen a Sevilla mas de cincuenta mil seguidores en estos días para un partido que se espera sea visto por televisión por unos 150 millones de espectadores de unos 170 países.