Esta actuación, cofinanciada entre la Junta y el Ayuntamiento, supone una inversión de más de ocho millones de euros, consiste en la ampliación de la calzada, la creación de un acerado, carril bici e iluminación que no existían, así como la plantación de 120 palmeras. Habrá además una rotonda para aminorar la velocidad en una vía, que pretende ser una continuación visual de la avenida Alfonso de Hohenlohe. Lo será cuando finalicen unos trabajos que han resultado ser más complicado de lo previsto, según ha explicado la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
La actuación se está desarrollando por partes, habida cuenta de todo el tráfico que soporta la zona a diario y las molestias que ya de por sí ocasiona. A comienzo del año próximo terminará, según los plazos estimados, el grueso de la obra. Quedará rematarla.
Sigue la actualidad municipal con otro tipo de trabajos, los de la limpieza de las calles de Marbella que el Ayuntamiento ha retomado tras la autorización temporal de la Junta de Andalucía, que estará vigente entre el 1 de junio y el 30 de septiembre.
El Gobierno andaluz ha aprobado una serie de excepciones a las limitaciones al uso del agua con motivo de la situación de sequía, entre otras, la utilización de agua potable para la desinfección de viales mediante hidrolimpiadoras de bajo consumo.
Desde el 16 de noviembre, ante la situación de escasez grave de agua, se prohibió el baldeo de calles y aceras. Sólo se estaban limpiando determinados lugares como islas ecológicas y contenedores, y otros en casos de insalubridad e higiene. Una vez concluido el dispositivo especial con motivo de la Feria de San Bernabé, los trabajos se centran en los barrios y espacios más afectados por esta restricción.