Hay ejemplos de vandalismo en todo tipo de mobiliario urbano, como en las barandillas, los bancos, las papeleras, las farolas y las puertas de los baños públicos. Una situación que, tal y como ha contado Diego López, no solo genera gastos, sino que también deja inservible durante un tiempo el inmueble público. Ha señalado que en el último mes se ha repuesto hasta en tres ocasiones un banco de mármol valorado en 900 euros y resalta que el gasto en renovar papeleras con desperfectos asciende a 6.500 euros.
Otros elementos se desgastan por el uso, como las barandillas del paseo marítimo. Ha comenzado la segunda fase para cambiarlas. Se van a colocar más de dos kilómetros entre la playa de La Bajadilla y el hotel Don Pepe. Al igual que las instaladas en la primera parte de la actuación, son de un material que resiste mejor las inclemencias meteorológicas.
Hace un año que se restauraron las barandillas en un tramo de un kilómetro y medio de longitud en la zona del albero. Se optó entonces por que fueran de acero galvanizado para intentar minimizar los efectos de la humedad y el salitre principalmente. Pasado este tiempo y visto el buen estado que presentan, se ha vuelto a elegir ese material para los 2.300 metros que se van a cambiar ahora. López ha subrayado la antigüedad que tienen en esa zona en concreto.
La obra incluye el cambio de las fuentes y los bancos que había de forja por unos de piedra. La actuación supone una inversión de 900.000 euros de los que la Junta de Andalucía aporta la mitad.