La actuación cuenta con un presupuesto de casi dos millones y medio de euros, de los que la administración supramunicipal aporta 1,8. El amplio espacio, situado junto a la playa del mismo nombre, a la salida del centro urbano, dispondrá de las dos áreas infantiles más grandes del municipio, pistas deportivas permanentes para jugar al fútbol, vóley y balonmano playa, así como espacios para yoga, senderos peatonales, un auditorio y 250 plazas de aparcamiento. Se hará realidad en un plazo comprendido entre los siete y los ocho meses, después de un procedimiento, dice la alcaldesa, Ángeles Muñoz, "muy complicado".
"El proyecto es muy acertado", dice por su parte el presidente de Mancomunidad, José Antonio Mena, porque además está en sintonía y conecta con la senda litoral.
Marbella recuperó en 2022 los niveles de ocupación hotelera previos a la pandemia, con un 64,12% de media, y registró los ingresos más altos por habitación, el RevPar, de los últimos 14 años, con 129,36 euros, según los últimos datos publicados por el Instituto de Nacional de Estadística.
No fue mejor sin embargo el número de visitantes, que se quedó a muy pocos de los registrados en 2019, un año considerado uno de los mejores de la historia. A pesar de ello, los precios medios y la rentabilidad de los establecimientos sí crecieron. En concreto, en el último ejercicio se alojaron 673.201 personas, de los que 183.167 fueron turistas nacionales y 490.034 extranjeros, destacando los británicos y con récord en el caso de los franceses y holandeses; y con una estancia media que creció hasta los 3,60 días, frente a los 3,53 días del año previo a la pandemia.