Los más de 2.000 positivos de tasa que tiene el municipio panocho obedecen a la treintena de contagios que ha habido en la última semana, explica el regidor de la localidad. Al tratarse, muchos de ellos, jóvenes que no presentan síntomas, es más complicada su detección y su control. Aún así, señala Marín, no ocurre nada especial en el municipio. Achaca la alta incidencia a que "han bajado las restricciones, ha llegado el verano y se ha bajado la guardia". El porcentaje, asegura, bajará durante esta semana. Además, la población de riesgo está toda vacunada. No obstante, eso no quiere decir que el Consistorio no esté preocupado por los contagios registrados. De ahí que tomara medidas (las que la legislación le permite) hace ya unos días: cerró los parques infantiles, la piscina, la biblioteca y canceló las clases de música y canto.
Marbella roza la tasa de 500 positivos cada 100.000 habitantes en 14 días. El Ayuntamiento, al igual que el de Istán, muestra su preocupación, si bien apunta a otras variables que son positivas como la presión hospitalaria -que se ha reducido considerablemente- y la vacunación, cuyo ritmo de todas formas sería bueno que se incrementara, según considera el primer teniente de alcalde, Félix Romero.
Ambos munícipes apuestan por la responsabilidad personal de cada vecino y turista como principal medida para evitar que aumente la incidencia.