Un pregón para Málaga y sus cofrades
Augusto Pansard finalizaba el pregón de la Semana Santa del Málaga haciendo un llamamiento a los cofrades para que salgan a la calle
Redacción | Blanca Lara
Málaga |
Un pregón en el que se habló de mucho, se habló del silencio malagueño, del sentimiento cofrade, del ser nazareno, del honor a nuestros mayores. Augusto Pansard dividió su pregón en once bloques, cada uno referido a algo en concreto. El pregonero de la Semana Santa de Málaga ponía en valor todo el trabajo hecho por generaciones anteriores. Decía Augusto que en nuestros mayores hemos encontrado el mejor caldo de cultivo para sembrar nuestra cosecha.
Denunciaba el pregonero que ahora se le rinde culto a una cultura de lo inmediato y novedoso, y enseguida se da de lado a lo que se tacha de obsoleto, de material caducado. Decía Augusto que Málaga es tierra de María Santísima y que aquí mostramos nuestro cariño de otra forma, a través de bulerías, malagueñas o a través de una letanía entre fandagos… Pedía Augusto entendimiento y comprensión entre los cofrades. Somos cofrades decía Pansard y hacía un llamamiento a la unión para alzar la voz, sin pausa, con fuerza atroz de quien se sabe ganador por defender la mejor de la causas.
Augusto pedía al obispo que piense en incorporar a la Semana Santa el sábado Santo y al alcalde que mejore calle Ollerías… y una petición que se hace desde todas las cofradías: las sillas llenas y la eliminación de ese líquido de los suelos. Puso en valor a los nazarenos, a los fotógrafos, a los medios de comunicación y a los músicos malagueños.
Augusto Pansard finalizaba el pregón de la Semana Santa del Málaga haciendo un llamamiento a los cofrades para que salgan a la calle.