Una novela que nos viene demostrando que la vida perfecta, en este caso de la protagonista, Cameron, tiene muchas grietas. Finalmente, cuando esa fachada de perfección cae, se muestran nuestros verdaderos sentimientos. Con una prosa ligera, salpicada de humor, Joaquín Camps consigue que, sin advertirlo, nos miremos por dentro. Este libro se asemeja a 'La chica del tren' o 'La mujer en la ventana'.