Carlos Bautista: "Temía que la cuarta ola podría ser mucho peor. Me alegra haberme equivocado"
No había dudas: la vacuna poco a poco se va convirtiendo en la principal tabla de salvación para la sociedad y, en concreto, la firma Pfizer parece ir arrebatando cierto protagonismo al remedio de AstraZeneca. El Ministerio de Sanidad sigue bloqueando su uso para menores de 60 años y algunas comunidades ya planifican la inmunización del siguiente grupo de edad, entre 50 y 59 años, a los que se administrarán vacunas de ARN-mensajero, es decir, Pfizer o Moderna.
De momento, el suministro de las cuatro vacunas que se administran en España va viento en popa. Este lunes han llegado otros 1,7 millones de dosis de Pfizer y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha afirmado que en los próximos días lo harán otras 188.000 de Moderna y 103.000 de AstraZeneca. Antes de final de abril deberían llegar también otras 150.000 dosis de Janssen. Sin embargo, el Gobierno sigue limitando la administración de AstraZeneca, que solo se está pinchando ahora a personas de entre 60 y 65 años. Varios millones de ciudadanos menores de esa edad y trabajadores de profesiones consideradas esenciales -cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, protección civil, bomberos y profesores- recibieron una primera dosis de la vacuna de Oxford, pero Sanidad busca alternativas para no tener que ponerles la segunda de esta misma marca, a pesar de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) asi lo recomienda.
A escala de la UE, desde hace semanas hay movimientos y decisiones que apuntalan Pfizer como vacuna prioritaria y que, a la inversa, sitúan a AstraZeneca como fuente de problemas en el proceso de vacunación. De común acuerdo con los Estados miembros, la Comisión Europea ha anunciado ya una demanda contra AstraZeneca por incumplir sus compromisos de suministro a la UE. La EMA dio luz verde el viernes pasado a la ampliación de la capacidad de producción de las vacunas de Pfizer y Moderna en las plantas de Puurs, en Bélgica, y en los laboratorios de Rovi, en España. Con ello, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró que en un año se podrán producir mil millones de dosis de Pfizer, un 20% más que en la actualidad. Se sumarán a los últimos acuerdos con esta farmacéutica, para adelantar a este trimestre la entrega de 50 millones de dosis que estaban previstas para final de 2021 y un contrato de precompra de 1.800 millones de dosis para 2022 y 2023.
Un dato más, en clave internacional: Las autoridades griegas comenzaron este martes a dar cita para la vacunación contra el covid-19 a la población de entre 30 y 39 años, con la esperanza de que mayo sea un hito en la campaña de vacunación mientras el país se prepara para dar comienzo a la temporada turística.
Pasaporte de vacunación
En este contexto, se sigue trabajando a medio plazo en la cuestión de la movilidad, clave para la recuperación. Así, todo el que esté vacunado contra el COVID-19, tenga una prueba negativa o se haya recuperado recientemente de la enfermedad podría circular libremente por todo el territorio de la Unión Europea gracias al nuevo pasaporte de vacunación que quiere implementarse. El llamado Certificado Verde Digital de Vacunación (CVD) entraría en vigor en junio, a tiempo para la temporada turística, cuando supere el visto bueno de los gobiernos y del Parlamento Europeo, y tras haber superado ya la aprobación de la Comisión Europea.
En este sentido, los gobiernos de Bahréin e Israel ya han alcanzado un acuerdo sobre el reconocimiento de los programas de vacunación de ambos países y de los denominados pasaportes verdes, que certifican que las personas están vacunadas, dadas sus altos porcentajes de vacunación. Francia ha sido el primer país de la UE en lanzar su coronavirus travel pass, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea. Además, Dinamarca ha lanzado un coronabas, con el objeto de permitir a los ciudadanos acceder a negocios no esenciales como peluquerías y salones de belleza.
Pero, ¿cuáles son las claves de este pasaporte?
* Se distribuiría de forma gratuita a fin de evitar la discriminación lo máximo posible por el nivel de renta.
* Se fija que tendría una vigencia de 12 meses, pues se desconoce cuánto dura la inmunidad adquirida por las vacunas contra el coronavirus.
* Las vacunas aprobadas para el certificado incluirían las de Pfizer-BioNTech, Moderna, Oxford-AstraZeneca y Johnson & Johnson, pero no la rusa Sputnik V ni las chinas Sinovac y Sinopharm.
* Estaría disponible para todos los ciudadanos de la UE (y aún deben estudiarse los países europeos que no formen parte de la UE).
* El pasaporte se generará en forma de certificado unipersonal, tanto en papel como en formato digital. Ambos formatos incluirán un código QR para garantizar su autenticidad.
* La información contenida en el certificado confirmaría la vacunación o haber dado negativo en COVID-19 (en una PCR o una prueba de flujo lateral) o haberse recuperación reciente de la infección (en los últimos 180 días).
* Sólo contendría información esencial, protegiéndose así los datos personales. Las autoridades europeas sostienen que la información estará limitada a lo esencial como nombre, fecha de nacimiento, fecha de expedición y datos relevantes relacionado con la vacuna, la prueba o la recuperación. Así que se tendrían en cuenta los criterios antes diseñados de privacidad por defecto y desde el diseño para cumplir el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
* Estará impreso en el idioma o idiomas oficiales del estado emisor y en inglés.
* La UE lo estaría considerando que se lleve a cabo a través de la Red Europea de Sanidad Electrónica, pero no sabemos realmente cuán avanzado está el proyecto.
Entre tanto, en Andalucía el Gobierno de PP y Ciudadanos apuesta por seguir vacunando al mayor ritmo posible, y por agilizar la vuelta a la normalidad. Moreno Bonilla pone en valor la figura de un pasaporte, que permita moverse entre provincias a los inmunizados con la vacuna. Asegura que su Gobierno está estudiando la posibilidad de permitir la movilidad a aquellos que hayan recibido las dos dosis de la vacuna, de modo que podrían asistir a determinados eventos, como conciertos, representaciones de teatro o corridas de toros. Esta alternativa se articularía a través del código QR que la Consejería de Salud y Familias puso en marcha a principios del pasado marzo para permitir a las personas inmunizadas identificarse de forma digital.
En lo más inmediato, el comité de expertos se reúne este martes y Andalucía espera relajar las medidas de movilidad, horarios y aforos. Este lunes, el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, instaba al Gobierno de España a "que cuanto antes diga qué va a regular o qué va a sugerir a partir del cese del Estado de Alarma el próximo 9 de mayo".
Carlos Bautista, en Más de Uno Málaga
En Más de Uno, el delegado de Salud y Familias, Carlos Bautista, repasó los aspectos clave del actual contexto sanitario que apunta especialmente al ritmo de vacunación en la región. Bautista asegura que "seguimos trabajando en función de las vacunas que recibimos. Hemos demostrado estar preparados para vacunar masivamente", si bien recordó que los ritmos actuales no son los deseados, merced a la carencia de dosis. “Hemos administrado el 99,5% del total de dosis recibidas y seguiremos haciéndolo", con el objetivo de alcanzar el mayor rango posible de población vacunada en verano. Pese a todo, el delegado territorial de Salud reconoció que "con el 8,24% de la población total vacunada, nadie puede estar satisfecho. Necesitamos más", dijo.
Al respecto de la incidencia de la cuarta ola, Bautista aseguró: "Temía que la cuarta ola podría ser mucho peor. Me alegra haberme equivocado", al tiempo que recordaba que "en esta ocasión sufrimos más ingresos graves. No podemo olvidarlo".