Un estudio realizado por la Universidad de Granada, encabezado por las investigadoras Helena Chacón López y Laura Navarro Ramón, expone el papel de la improvisación musical como estrategia didáctica.
La institución académica demuestra así los diferentes beneficios genera esta práctica en el desarrollo del pensamiento creativo de los más pequeños. Para la investigación, el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación y el Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal han puesto en marcha un taller con 17 niños con edades comprendidas entre ocho y once años.
Las académicas han expuesto que "la metodología del taller ha sido proactiva, creando espacios psicológicamente seguros que favorecen la participación, la interacción y la motivación". La duración de las improvisaciones en la evaluación final del taller ha sido, de media, más del doble que en la evaluación inicial.