Al entrar al magnífico edificio que alberga el Restaurante Carmen de San Miguel, el visitante se sumerge en un lugar preparado para que disfruten todos sus sentidos. Su ubicación es envidiable. Situado en el camino de la Fundación Rodríguez Acosta y dejando atrás el Hotel Alhambra Palace, en la zona alta del viejo barrio judío, sus miradores abiertos contemplan la espectacular belleza de la ciudad, con su vega al fondo.
Un espacio agrícola milenario que da sentido a lo que su chef, Jorge Matas, prepara en sus platos. Porque como él mismo asegura, toda su carta se elabora con productos granadinos. Las verduras se cultivan en la vega que circunda la metrópoli, las carnes provienen de centros ganaderos de la provincia y sus pescados son de la costa granadina, especialmente de Motril. Poco más podemos pedir de un centro gastronómico situado en un lugar con un encanto envidiable.
Además, en su amplia parcela, el Restaurante Carmen de San Miguel se abre a eventos y celebraciones. Magnífico lugar para disfrutar de las tardes del alto Realejo.