CSIF denuncia un aumento de las agresiones a los profesionales del SAS en Almería
En concreto, en el año 2012 se registraron 35 episodios conflictivos, mientras que en el primer semestre de 2022 se contabilizaron 80, un 26% de los mismos son ataques físicos
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, denuncia que en los últimos diez años se ha registrado un aumento de agresiones, físicas y verbales, a los profesionales del Servicio Andaluz de Salud en la provincia de un 128 por ciento. Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud y Consumo en la última Mesa Técnica de Prevención de Riesgos Laborales, en el primer semestre de 2022 se registraron 80 agresiones al colectivo, frente a las 35 que hay registradas del año 2012.
En concreto, estas cifras reflejan que, de los 80 ataques a profesionales de la Sanidad pública en Almería del último año, un 26 por ciento han sido agresiones físicas, es decir, 21, frente a los 59 ataques verbales que se han contabilizado de manera oficial por la Consejería de Salud. Para el sindicato esta situación es completamente “insostenible”, por lo que reclama a la Junta de Andalucía mayor vigilancia en los centros hospitalarios y de atención primaria, así como más dotación de personal para mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía y reducir los posibles conflictos. En concreto, en toda Andalucía se contabilizaron 898 agresiones a profesionales del sector lo que supone que el conjunto del SAS ha soportado de media diariamente cinco episodios de este tipo.
En este sentido, CSIF también insiste en que la Administración debe anticiparse y debe ser prioritaria la labor preventiva. “No pueden volver a repetirse episodios como el ocurrido en diciembre en el Hospital de Poniente donde fue agredido brutalmente un pediatra. Fue a posteriori, una vez acontecido este lamentable suceso, cuando se decidió incorporar a personal seguridad en el turno de tarde en las Urgencias”, ha matizado Antonio Moreno, responsable del Sector Sanidad de CSIF Almería.
Para la central sindical “estas agresiones a personal que presta servicio en centros sanitarios mientras desarrolla su jornada laboral son cada vez más habituales y lamentablemente se incrementan año tras año”, por lo que es necesario que la Junta intensifique los mecanismos que frenen estos ataques físicos o verbales a dichos profesionales. De hecho, en los últimos años en la provincia, el número de agresiones se ha enquistado, oscilando siempre en torno a las 80 agresiones al año, con las 83 de 2017, 70 en 2018, 87 en 2019 u 88 en 2021. Incluso, con el registro de 70 en 2020, teniendo en cuenta que no hubo prácticamente atención presencial por la pandemia y, aun así, el 87 por ciento de las mismas fueron agresiones telefónicas.
Por todo ello, para CSIF es urgente una mayor dotación de personal en los centros para evitar los episodios conflictivos que se producen ante colapsos en el sistema sanitario por un incremento de la atención a los usuarios y sobrecarga asistencial y más vigilancia en estas instalaciones por parte de profesionales en la materia.