González alude a "la gran preocupación existente" entre los "miles" de trabajadores del sector, quienes, según afirma, "se dirigen a la dirección de las empresas para preguntar por qué hay que enseñar el pasaporte covid en los lugares o establecimientos de ocio y sin embargo no se exigen al acceder a sus puestos de trabajo".
Añade que esta "preocupación" también se extiende a las direcciones de todas las comercializadoras que operan bajo el paraguas de Coexphal, que representa a 102 empresas productoras y comercializadoras que aglutinan a 11.000 agricultores y dan trabajo a más de 60.000 personas.
Ante lo que califica de "incongruencia" de poder solicitar el certificado covid en bares y restaurantes y no en centros de trabajo donde se aglutina tanta gente, Coexphal remarca que la intención de la medida que solicita "no es interferir en la intimidad y libertad de las personas, sino la de usar todos los medios necesarios y posibles para cuidar de la salud de los trabajadores y dar continuidad a una actividad".