El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes la convocatoria de elecciones generales el próximo 23 de julio. El adelanto electoral, además de pillar a todos sorpresa, ha llamado la atención especialmente por la fecha. Es la primera vez en democracia que unas elecciones generales se celebran el mes de julio, en pleno verano.
Esta circunstancia va a propiciar que muchos electores opten por el voto por correo, al encontrarse de vacaciones fuera de su territorio, y que otros no acudan a las urnas. Veremos si finalmente favorecerá o no a la abstención.
A pesar de lo inédito de la fecha escogida, la Ley electoral no recoge ninguna restricción al respecto. No es así en Andalucía, donde legislación autonómica excluye esta fecha para convocar elecciones al Parlamento regional.
La Ley Electoral de Andalucía no permite celebrar elecciones autonómicas en los meses de julio y agosto. Así se recoge en su artículo 14: "El Decreto de Convocatoria fijará la fecha de la votación, que no podrá estar comprendida entre los días 1 de julio a 31 de agosto".
Esta exclusión atiende a la reforma de la Ley 1/1986 Electoral de Andalucía que entró en vigor el 1 de junio de 1994 y que rubricó el entonces presidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves. Se trata de un añadido a la redacción original, que contemplaba el día de la votación y de la constitución del Parlamento, que sería "dentro de los veinticinco días siguientes al de la celebración de las elecciones".
Con ese cambio legislativo que introdujo Chaves, a través de la Ley 6/1994 y con la que modificó tanto la Ley 6/1983 del Gobierno como la propia Ley Electoral de Andalucía y que venía a desarrollar "la facultad de disolución anticipada del Parlamento", se vino a cortar una tendencia en la fecha de las elecciones andaluzas.
Hasta 1994 las elecciones al Parlamento andaluzas se habían celebrado el 23 de mayo de 1982, así como el 22 de junio de 1986; el 23 de junio de 1990, con la curiosidad de que éstas fueron en sábado; y el 12 de junio de 1994. Esto es, de las cuatro autonómicas convocadas tres lo fueron en junio.
A partir de entonces fue marzo el mes preferido para llamar a los andaluces para que eligieran a sus parlamentarios autonómicos.