Madrid | 30.05.2023 11:44
Una de las últimas iniciativas planteada que podía haber afectado a la modificación del voto por correo y por tanto a las futuras elecciones deberá esperar a la próxima legislatura. Ya tenía que haberse tramitado de forma exprés para que hubiera llegado a tiempo a diciembre pero ni siquiera va a pasar ahora por la Cámara Baja.
Con mucho mas recorrido legislativo que esta propuesta van a decaer numerosas leyes que se encontraban estudiándose en comisión o esperando su turno para ser sacadas de la lista de proyectos en periodo de enmiendas. Entre ellas la ley ELA, que hace escasas fechas se acordaba, por unanimidad, tramitar de forma inmediata para dar respuesta a la demanda de las personas afectadas por esta enfermedad.
Otros textos legales estaban más avanzados en su tramitación cuya aprobación parecía ser fundamental para el Gobierno. Entre estos se encontraba la ley de familias, aprobada con entusiasmo parcial en el Consejo de Ministros, la Ley de Movilidad Sostenible, la ley del cliente financiero, o la de secretos oficiales.
Con este cierre del parlamento se quedan también sin debatir y modificar los desarrollos de muchos proyectos de ley que están en vigor y que salieron adelante con la condición, impuesta por los socios de gobierno, de ser tramitadas como proyecto de ley. De esta forma no serán corregidos en ninguno de sus términos y quedaran vigentes tal y como salieron del Consejo de Ministros.
Hay que tener en cuenta que cada vez que se pone fin a una legislatura, todas las iniciativas parlamentarias que estén en tramitación decaen de forma automática y hay que empezar su legislación desde cero en el caso de que el gobierno tenga la intención de hacerlo. Un caso paradigmático es la ley sobre los agentes forestales que ya ha sufrido varias cancelaciones. Sólo resisten el cambio de ciclo parlamentario las iniciativas legislativas populares (ILP) y las propuestas de las comunidades autónomas que necesitan ser refrendadas por las Cortes Generales.