El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a las elecciones catalanas, Pere Aragonès, se ha situado fuera del Govern tras conocer los resultados de los comicios y ha afirmado que trabajarán "en la oposición" tras unos resultados que califica de muy malos.
En declaraciones desde la sede electoral de los republicanos en el pabellón de la Estació del Nord de Barcelona, ha dicho textualmente que es el turno de PSC y de Junts de "liderar una nueva etapa" en Cataluña.
Ha achacado los malos resultados de su partido a la "polarización", la cual cree que también ha hecho efecto en Cataluña, y que ha hecho que los apoyos republicanos sigan la tendencia de las elecciones municipales.
Además, el candidato de ERC constató que su "apuesta por la negociación para resolver el conflicto político que permite acaba con la represión y abrir caminos, o bien no ha sido lo suficientemente valorada por la ciudadanía, o bien la ciudadanía ha considerado que le toca a otro liderar una nueva etapa".
Aragonès metió en el mismo saco al PSC y Junts como "oposición al Gobierno republicano" que él lideraba y que "ha ganado", y concluyó que, por tanto, "corresponde a la oposición al Gobierno respublicano, al PSC y Junts, gestionar la nueva etapa". ERC, por su parte, asumirá la voluntad de la ciudadanía y defenderá su proyecto, en el que se reafirmó, "en el lugar donde ha decidido la ciudadanía, en la oposición".