Gran Canaria ya ha olvidado la debacle del pasado curso ante el Córdoba. Ya ha olvidado lo que fue ver a Las Palmas en la Liga BBVA, de celebrarlo incluso, y de que su celebración quedase en nada tras el postrero blanquiverde. La decepción ha quedado atrás y ahora comienza un sueño. Un sueño logrado gracias a su gran temporada en Segunda y a su victoria, remontando la derrota de la ida, por 2-0 ante el Zaragoza ante su afición.
Todo gracias a 90 minutos en los que dieron todo y más. En los que no se arrugaron ni temieron a su rival, que llevaba una renta que pensaron suficiente a pesar de que ellos mismos remontaron un 0-3 hace no demasiado. Los aragoneses salieron a verlas venir, a esperar una contra, y los isleños se los comieron desde el comienzo hasta el final. Solo un par de sustos, con un remate al palo y un salvador defensa que evitó un gol bajo la línea inquietaron a los amarillos.
Bono intervino mucho más que Casto, y fue fundamental para que los maños no se fueran con un resultado bastante abultado antes del descanso. Eso sí, el arquero nada pudo hacer en el primer tanto, justo antes del descanso, obra de Roque Mesa. El de Las Palmas remató a la red una gran jugada entre Araujo y Culio para que los de Paco Herrera se fueran bastante animados al túnel de vestuarios.
El viento les era favorable. Y la grada, sabedora de lo sucedido hace un año, también. El acoso siguió, pues los zaragocistas eran incapaces ya de trenzar cualquier jugada y salir incluso de su propio campo. Ante eso poco se puede hacer. Las Palmas anotó dos goles, anulados, bien anulados, pero todo hacía presagiar que la diana llegaría tarde o temprano.
Así, tras un cabezazo al travesaño, pasó lo que tenía que pasar. Bono, decisivo durante todo el partido, falló en un balón aéreo y Ortuño pudo ampliar el envío para Aythami, quien con coraje y corazón puso la bola en el segundo palo para que un escorado Araujo lo remachara a la red y llevara el júbilo y el éxtasis a la afición.
No hubo un 'Córdoba 2' esta vez. Los de la isla tiraron de veteranía y tras el gol del argentino poco se jugó en el césped. Tan sólo una falta cuando apenas quedaba un minuto hizo exigirse a Casto, pero en esta ocasión Gran Canaria celebró el ascenso. Las Palmas vuelve a Primera división, vuelve a la Liga BBVA. Trece años después, un histórico regresa al lugar en el que siempre debe estar.