Batacazo del Real Madrid en la cancha del UCAM Murcia
El Real Madrid ha caido en Murcia y se ha dejado el liderato de la Liga ACB de Baloncesto. Los de Pablo Laso han realizado un partido flojo y es la segunda derrota consecutiva tras el partido de Euroliga frente a Panathinaikos. Los locales se han empleado con intensidad y con buen juego colectivo. Unicaja de Málaga vuelve a situarse líder.
El Real Madrid se ha dejado el liderato de la Liga ACB en Murcia, donde ha realizado un partido gris y en el que no marcó el ritmo que más le convenía ante un adversario que se empleó con más intensidad y desplegó un buen juego colectivo. La consecuencia del 86-79 es que el Unicaja de Málaga vuelve a comandar la tabla.
Tanto granas como blancos se presentaban con ciertas dudas por lo hecho en sus anteriores compromisos. Los visitantes venían de caer por 16 puntos en la pista del Panathinaikos griego en la Euroliga y el UCAM de hacerlo la pasada semana por nada menos que 52 en la cancha del Río Natura Monbus Obradoiro. Con el Palacio de los Deportes de Murcia hecho un hervidero desde el comienzo, los de casa tuvieron una mejor puesta en escena, pero sin despegarse en el marcador, que reflejaba un 10-7 en el minuto 6 de un partido con más fallos que aciertos.
El Madrid, basado en el acierto de Rudy Fernández, cerró mejor el cuarto y eso le valió para cobrar una exigua ventaja de tres tantos (14-17) tras diez minutos de juego poco lúcido. El segundo periodo tuvo un ritmo diferente y más efectividad. Dos triples de José Ángel Antelo devolvieron la ventaja a los de Diego Ocampo (26-24) cuando el técnico local había decidido junta en la pista a dos bases -Carlos Cabezas y Raulzinho Neto-. El UCAM, que dominaba el rebote (19-14 en rechaces durante la primera parte) estaba enchufado y, de la mano de un inspirado Scott Bamforth, se fue seis arriba (38-32), lo que llevó a Pablo Laso a parar el encuentro con tiempo muerto tras un triple del escolta estadounidense.
La maniobra dio resultado y el Madrid, con siete puntos en apenas un minuto, todavía llegó a tiempo de irse al vestuario con el tanteo a favor (38-39). El parcial de 0-7 con el que llegó al intermedio continuó en el segundo tiempo para convertirse en un 2-16 y los de Laso pasaron a mandar por 40-48 en el minuto 23. Los blancos, en los que primero Felipe Reyes y luego Rudy se fueron momentáneamente al banquillo cojeando y éste último especialmente abucheado, iban camino de sentenciar (47-59 tras un triple de KC Rivers).
Sin embargo, el amor propio de Antelo, ejerciendo como el capitán que es, volvió a estrechar la diferencia. La aparición de Scott Wood y de Carlos Cabezas, con sus canastas de larga distancia, hizo que se entrase en el último cuarto con un 62-62 ilusionante para el UCAM y algo desconcertante para su rival. La afición y el equipo grana siguieron creyendo en tumbar a su oponente gracias en gran parte a la atinada muñeca de Wood y el 72-64 que lucía en el electrónico del Palacio a seis minutos y medio del final no era un espejismo.
De hecho, el UCAM aún fue a más y acabó desarbolando a un rival sin saber muy bien qué hacer en la pista y que, para colmo de males, perdió ya definitivamente para el partido a Reyes a menos de tres minutos para la conclusión y con 80-70 en contra. El cuadro grana, que había perdido sus 23 últimos partidos ante los blancos y no le vencía desde hacía 20 años, acabó con su público puesto en pie y coreando los pase locales con olés.