JUEGOS OLÍMPICOS

Cristina Bucsa y Sara Sorribes se cuelgan el bronce en Paris 2024

Bucsa y Sorribes, con su bronce, dan la sexta medalla oficial a la delegación española en los Juegos Olímpicos.

ondacero.es

Madrid |

Las españolas Cristina Bucsa (d) y Sara Sorribes (i) celebran tras ganar a las checas Karolina Muchova y Linda Noskova en el partido por la medalla de bronce de dobles femenino de los Juegos Olímpicos París 2024 que celebra, este domingo, en la capital gala. | EFE/Juanjo Martín

La pareja española compuesta por Sara Sorribes y Cristina Bucsa consiguió este domingo la medalla de bronce en el cuadro de dobles femenino de Paris 2024 tras imponerse en el tercer y cuarto puesto a la dupla checa formada por Karolina Muchova y Linda Noskova de manera contundente en dos sets (6-2, 6-2).

Bucsa y Sorribes, con su bronce, dan la sexta medalla oficial a la delegación española en los Juegos Olímpicos. Un bronce que supone la decimocuarta medalla para el tenis español en este evento --dos oros, siete platas y cinco bronces--, además de la primera en su palmarés particular. Un medallero que aumentará durante la jornada de domingo con la que se colgará Carlos Alcaraz, que será oro o plata.

La cántabra y castellonense ponen así el sello de oro a una semana increíble para ambas en las pistas de Roland Garros, en las que tan solo se vieron superadas por las rusas Mirra Andreeva y Diana Shnaider en la semifinal. Emulan a Arantxa Sánchez y Conchita Martínez (plata en Barcelona 1992 y bronce Atlanta 1996), Conchita Martínez y Virginia Ruano (plata en Atenas 2004) y Anabel Medina y Virginia Ruano (plata en Pekín 2008), como tenistas que se han colgado una medalla en los Juegos Olímpicos en la modalidad de dobles femenino.

Una victoria que Bucsa y Sorribes construyeron desde la solidez en el resto --consiguieron hasta cinco 'break a su favor--, el juego de red de la cántabra, especialmente inspirada, y la rocosidad en el fondo de pista --tan solo ocho errores no forzados en todo el partido--. Un completo dominio del partido que desactivó por completo a las checas, más erráticas que en el resto del torneo con 26 errores no forzados.

El inicio de la pareja española fue fulgurante. Con una Cristina Bucsa especialmente inspirada en la red, las españolas consiguieron quebrar el servicio de las checas en el primer juego del partido, confirmando el 'break' en el siguiente juego con el saque de Sorribes. Una inercia que a punto estuvieron de aprovechar en el siguiente juego para conseguir una segunda rotura, pero la dupla checa levantó dos pelotas de rotura para colocar el 2-1 en el marcador.

Una ventaja que las españolas mantendrían en sus dos siguientes turnos de saque con juegos cómodos y con más de un 90% de primeros saques. Así, 4-2 arriba, el golpe definitivo a la primera manga lo asestarían en el séptimo juego, quebrando por el saque de Muchova en blanco, y consiguiendo un doble 'break' insalvable para las checas.

Se ponía muy de cara la medalla de bronce para Cristina Bucsa y Sara Sorribes, con un set arriba y desplegando el mejor juego del torneo --81% de primeros servicios y solo dos errores no forzados--. Un primer set en el que Bucsa en la red, y Sorribes con su juego de fondo de pista, dejaron sin argumentos a Muchova y Noskova, que se fueron hasta los 12 errores no forzados.

Y el segundo set arrancó con los mismos síntomas que el primero, con 'break' de la pareja española sobre el saque de Noskova. Y como si fuera una repetición del primero, Sorribes mantuvo su saque para confirmar la ventaja española en el marcador, aunque esta vez fue aun mejor, ya que en el tercer juego romperían el saque de Muchova. Sin embargo, con 3-0, las checas se 'presentarían' en el partido.

Primero, consiguieron romper por primera vez el saque de las españolas, para, después, mantener su servicio y colocarse tan solo a distancia de un 'break' y un 3-2 en el tanteo. Tocaba demostrar personalidad a la pareja española, y esta la prueba con nota, con Sorribes manteniendo su saque con comodidad.

Un juego que volvió a cargar de confianza a ambas, que volverían a quebrar el saque de las checas y, posteriormente, cerrar el partido con el saque de Bucsa y colocar el definitivo 6-2 en una hora y 14 minutos de partido y saborear una valiosa y merecida medalla de bronce para una pareja que ya había mostrado en el Mutua Madrid Open que era una buena apuesta olímpica.