Nacido en La Habana y con nacionalidad española desde el año pasado, Ortega defendía por primera vez la camiseta roja. La lluvia arreció sobre el estadio cuando los contendientes de la segunda serie, la del plusmarquista español, iban a tomar la salida. Ortega lo hizo por la calle 8.
El jamaicano Omar McLeod, gran favorito, había ganado la primera con 13.27 y Orlando necesitaba, ante todo, asegurarse el pase. Sobre la pista anegada, Ortega se impuso con una marca de 13.32, mientras el jamaicano Deuce Carter, que partía con la segunda marca, se quedó fuera al tropezar con un obstáculo.
El plusmarquista español había dicho en la víspera de su entrada en acción, que no sentía "presión por nada" y que le quedaba "mucho por correr antes de ganar una medalla". En la final olímpica de Londres 2012, como miembro del equipo cubano, se clasificó sexto.
Después de la carrera de Ortega, la competición fue interrumpida durante 25 minutos para que los atletas se pusieran a cubierto debido a la intensa lluvia. Una vez reanudada la competición, en la cuarta serie, por la calle siete salió Yidiel Contreras con la séptima marca entre los ocho, con pocas posibilidades de sobrevivir a la primera criba, pero sus dotes competitivas obraron el milagro. El atleta del Playas de Castellón fue quinto con 13.62 y sólo pasaban directamente los cuatro primeros, pero su registro le dio una de las cuatro plazas de repesca por tiempos.
Más consideración por parte de los medios hacia los atletas
Sabina Asenjo, plusmarquista española de disco La leonesa había pedido un trato más benigno de los medios hacia los atletas que no se clasificaban, destacando la dureza de la selección para participar en los Juegos. Ya que, ella misma tuvo que batir tres veces el récord de España, hasta dejarlo en 61,89 metros, para ganarse la plaza olímpica.
"En concursos sólo vienen 32 de todo el mundo a los Juegos y eso hay que valorarlo. Mi objetivo es pasar a la final, pero sé que es muy difícil", había dicho la víspera en la Villa Olímpica.