EUROPEO SUB-19 | ESPAÑA 1-0 GRECIA

Gol de Jesé en la final

Un tanto de Jesé a falta de diez minutos hace justicia en la final del europeo Sub-19 al fútbol de una España superior que revalida título al derrotar por 1-0 a una Grecia que nunca estuvo cerca de ganar el partido y que se vio superada por el juego de los Óliver Torres, Deulofeu y Jesé, Pichichi del torneo.

ondacero.es

Madrid | 15.07.2012 22:39

Futuro garantizado para el fútbol español. España Sub-19 conquista en Estonia el sexto Europeo de su historia y consigue revalidar el título gracias al gol de Jesé en la final ante Grecia, que otorga al joven combinado de Lopetegui una merecida y muy corta victoria ante los helenos en un partido que los españoles dominaron de principio a fin.

Lopetegui no se andó con chiquitas a la hora de hacer la alineación y salió con todo, con un 4-3-3 puro aprovechando el buen momento de Alcácer para ser el '9' y la calidad y la potencia de Deulofeu y Jesé para aprovechar las bandas y sorprender a la selección griega con los cambios de posición del azulgrana y el madridista. Y la avalancha comenzó nada más pitar el árbitro el inicio del juego.

El tridente ofensivo español se movía, se ofrecía, se desmarcaba... y en defensa presionaban todo intento de salida de balón por parte de Grecia. Con todo, las ocasiones no se hicieron esperar demasiado y si Jesé avisó de su instinto goleador, lo único que se interpuso en la salida de un córner entre Alcácer, el balón y la línea de meta fue Stafylidis, que consiguió sacar una pelota cuando ya se cantaba el primero.

Óliver Torres manejó los tempos del primer tiempo
El engranaje funcionaba de forma maravillosa gracias a la música celestial que salía de los pies de Óliver Torres. Menuda joya que tiene el Atlético en su cantera y menudo jugador puede resultar en un mediocampo que temporada tras temporada sigue carente de un futbolista que conecte defensa y ataque y haga a la afición levantarse de sus asientos en el Vicente Calderón.

Y ese futbolista puede ser, por qué no, Óliver Torres. El joven 16 español es el cerebro, el inventor del juego de la Sub-19. El extremeño baila sobre el césped, controla, recorta, ve los huecos donde otros ven un muro y llega a puerta con claridad. Y con facilidad. Porque no sólo es capaz de meterle a Jesé un pase para que el canario enchufara un tiro que salvó Diudis con problemas, sino que también es capaz de poner su mirada en la escuadra derecha griega desde la frontal y mandar el cuero rozando el poste.

España llegaba y llegaba, pero no anotaba. Y cuando no anotas a una Grecia experta con hasta siete jugadores jugando ya en la élite de su país siempre se espera una reacción, que llegó pasada ya la media hora con un remate de Katidis que no encontró puerta. La zaga española aguantó el pequeño arreón griego y Jesé volvió a meter el miedo en el cuerpo al rival con un jugadón por banda que no acertó a rematar nadie a gol gracias a que Marinakis despejó el pase de la muerte.

El equipo de Lopetegui iba por el buen camino, pero se echaba en falta más participación de jugadores como Suso, e incluso de Deulofeu, cuya llama se iba apagando conforme avanzaba la primera mitad. Y todo eso sucedió tras la reanudación cuando Gerard se cambió definitivamente de banda con Jesé y pasaron a jugar el azulgrana por la diestra y el madridista por la izquierda.

El ataque continuó en la reanudación
El cuadro no cambió mucho aún así su paleta de colores en su segunda parte. España seguía dominando el juego y las ocasiones gracias a un gran fútbol con balón y también sin él, ya que no dejaban pensar a ningún jugador griego y con eso anularon a un Diamantakos que pasó desapercibido durante todo el encuetro y que finalmente fue sustituido por Lykogiannis, un jugador de más corte defensivo.

Porque España era una apisonadora ofensiva y Grecia intentó frenar así la avanzada española. Y es que antes del cambio primero la tuvo Campaña con un disparo a la cruceta de Diudis y luego sería Jesé el que hizo del portero griego el nuevo héroe heleno con un tiro que el meta sacó al más puro estilo balonmano, con el pie. Incluso consiguió despejar el rechace cuando todo hacía indicar que el primero iba a subir al marcador.

Pero no subía, y corría ya el minuto 70. Setenta minutos que los griegos aguantaron bajo la lluvia estonia todas y cada una de las acometidas de España. Todas, menos una. Una en la que Deulofeu se marchó hacia el interior para darle un pase a Jesé que de primeras y con la derecha puso el cuero en el segundo palo ante el que Diudis no pudo hacer absolutamente nada.

El fútbol hizo justicia al mejor
Diez minutos quedaban para el final. Diez minutos para que la Sub-19 española levantase su sexta Eurocopa. Y España no cambió el guión del partido, de su partido, de su fútbol, aún con la escasa renta y con el peligro griego a la contra. Pero España es así, España es una selección que ha cambiado desde 2008, que desde que los mayores se quitaron la presión de cuartos y encontraron su estilo los pequeños lo imitan. Imitan ese estilo de toque, de rapidez, de velocidad, de fluidez... ese estilo de fútbol de ataque.

Los griegos sólo pudieron mirar impotentes cómo la España del futuro combinaba gracias a Campaña, a Denis y a Óliver Torres, mirar cómo todo intento de ataque era frenado por una sólida defensa española, y mirar cómo Jesé se proclamaba como Pichichi del Europeo Sub-19 gracias al gol del primer partido, al gol de la final, y al 'hat-trick' ante Portugal de la segunda jornada.

Con eso, con sus goles y gracias al gran juego desplegado por España ante Grecia en la final, los chicos de Lopetegui consiguen la que es la sexta Eurocopa de la Sub-19. El futuro de la selección absoluta está asegurado con los Deulofeu, Jesé, Óliver Torres, Campaña, Suso... no hay por qué temer el cambio de generación.