Tsygankov y Sávio rompen la mala racha
Los de Michel se reencuentran con la victoria tras tres tropiezos consecutivos y recuperan la segunda plaza.
El Girona rompió este lunes su peor racha de la temporada con una victoria ante el Rayo Vallecano en Montilivi (3-0) tan merecida como valiosa porque sirve para recuperar la segunda posición y para colocarse con diez puntos de renta sobre el Athletic Club, quinto clasificado, a falta de 12 jornadas y 36 puntos por disputar.
Viktor Tsygankov y Sávio Moreira por partida doble en el añadido marcaron los goles del triunfo del Girona, que puso fin a una dinámica de tres partidos sin ganar y dio un paso de gigante hacia su nuevo objetivo: la Liga de Campeones. El equipo, invicto en casa desde el 30 de septiembre, sometió al Rayo, que enlazó la séptima fecha sin triunfo.
La lluvia, muy fuerte, fue protagonista del encuentro desde el pitido inicial: dificultó que el Girona impusiera su juego asociativo y provocó que se mostrara lento e impreciso en la combinación, dejando tiempo al Rayo para organizarse en defensa. Miguel Crespo debutó como titular y Jorge de Frutos cubrió la baja de Isi Palazón.
En la primera media hora solo se registraron dos tímidos acercamientos del Rayo: un disparo de Unai López desde el vértice del área que se fue por encima del travesaño de Paulo Gazzaniga y un balón a la espalda de la defensa local que requirió la salida del guardameta argentino para evitar el uno contra uno con Alvaro García.
Los visitantes intentaban arañar tiempo al reloj en cada interrupción, ante un Girona tan voluntarioso como espeso. La posesión era indiscutible (60% al final de la primera mitad), pero los de Míchel, de nuevo en el banquillo tras dos partidos de sanción, no encontraban profundidad en las bandas ni clarividencia en la mediapunta.
El Girona, con las novedades de Yan Couto, el recuperado David López y Portu, acabó hallando cierta fluidez y fue creciendo a medida que se iba acercando el descanso. Y rondó el gol en un cabezazo de Èric García a saque de córner y un tiro de Yangel Herrera desviado por Aridane Hernández cuando parecía que podía ser el 1-0.
Después de 45 minutos sin inspiración, el Girona dio un paso adelante al empezar el segundo acto. Artem Dovbyk, solo en la frontal del área pequeña, desaprovechó un pase de la muerte de Portu de forma incomprensible, cuando los 8.923 aficionados que desafiaron la lluvia ya se levantaban de sus asientos. Y también perdonó Viktor Tsygankov.
Pero a la tercera fue a la vencida y el Girona, revitalizado, recogió el premio: David López conectó con Miguel Gutiérrez con un pase picado y el lateral corrió hasta el área y dejó el balón atrás para que Tsygankov abriera el marcador con un disparo ajustado al palo izquierdo de Dimitrievski. El gol parecía cuestión de tiempo y cayó en el minuto 52.
El 1-0 acabó de empequeñecer al Rayo y acabó de envalentonar al Girona. Acto seguido pudo multiplicar su renta con un tiro de Dovbyk y una preciosa jugada de estrategia: Aleix García sacó un córner raso y Portu remató de tacón en el primer palo. La pelota se marchó acariciando el otro palo. Al Rayo no le duraba nada el balón.
En el minuto 65 Íñigo Pérez ya había realizado cuatro cambios (Pathé Ciss, Pep Chavarría, Kike Pérez y Sergio Camello). Su equipo pudo empatar vía Álvaro, pero Gazzaniga detuvo su tímido disparo y las opciones del Rayo se agotaron con la expulsión de Pep Chavarría: saltó al verde en el minuto 64 y vio amarillas en el 75' y el 76'.
De hecho, Dimitrievski tuvo que desviar un cabezazo de Cristhian Stuani de forma milagrosa para evitar el 2-0. Ya no pudo hacer nada ante Sávio, que en el añadido se inventó dos goles preciosos con su calidad y su velocidad para redondear una noche feliz para Montilivi y un triunfo que acerca el sueño de la Liga de Campeones.