El Rayo cumple ante el Levante pero llora su descenso
El Rayo Vallecano venció 3-1 al Levante con goles de Pablo Hernández, Jozabed y Miku, pero su victoria fue insuficiente para que el milagro de la permanencia se consumara debido al triunfo del Sporting ante el Villarreal.
Después de una semana marcada por los asuntos extradeportivos tras perder en Anoeta y pasar a depender de Getafe y Sporting, el Rayo quiso aferrarse a un milagro que, al margen de terceros, solo pasaba por ganar al Levante.
Esa necesidad imperiosa por ganar hizo que los jugadores rayistas se mostraran inicialmente imprecisos debido a la ansiedad con la que saltaron al césped los once elegidos por Paco Jémez, entre los que no estuvieron el portero Juan Carlos, el defensa José Ángel Crespo, el extremo portugués Bebé y el delantero venezolano Miku, los cuatro damnificados por el choque de Anoeta.
El partido se le puso muy de cara al equipo madrileño a los once minutos, cuando Pablo Hernández recogió el balón en la frontal del área y lanzó un disparo que entró pegado al palo derecho de la portería defendida por Mariño.
La diferencia de objetivos entre uno y otro equipo se notó en la intensidad que ambos mostraron en el juego, con un Rayo volcado sobre el área rival y un Levante más conformista con acercamientos esporádicos a la meta de Yoel Rodríguez con jugadores como Rubén García o Xumetra.
A la espera de noticias agradables de otros campos, el Rayo siguió haciendo sus deberes y a los 22 minutos marcó el segundo gol, que llegó tras un disparo desde fuera del área de Trashorras que tocó en Jozabed y despistó a Mariño.
El momento emotivo del partido se produjo a los 34 minutos, cuando el lateral izquierdo del Levante Juanfran García, de 39 años, se retiró lesionado en el que fue su último partido como profesional.
En el descanso, Paco Jémez movió ficha, retiró a Llorente y dio entrada a Miku en busca de un tercer gol que sentenciara el choque y que pudo llegar con un disparo con la zurda de Pablo Hernández que se estrelló en el palo izquierdo de Mariño.
Poco después, el Levante llevó emoción al partido cuando Verza transformó un penalti cometido por Antonio Amaya en una jugada a la contra que pilló desprevenida a la zaga local.
Esos minutos de bajón que tuvo el Rayo a punto estuvieron de costarle caro, pero Xumetra no aprovechó una indecisión entre Nacho y Yoel que terminó con un disparo cruzado dentro del área pequeña que se marchó rozando el palo derecho.
El partido lo terminó de cerrar el Rayo con un gol del venezolano Miku, que solo tuvo que empujar en el segundo palo, y a puerta vacía, un balón centrado desde la izquierda por Bebé.