La Liga de Campeones arrancó el pasado mes de septiembre. Seis meses después al fútbol español le queda un solo representante, el Real Madrid, en los cuartos de final. Son tres los equipos del fútbol inglés, dos alemanes y la terna se completa con un francés y un portugués.
Y si tuviésemos que apostar por un favorito al título, Bayern Munich y Manchester City estarían por delante del París Saint Germain y en un segundo grupo, y quizá no en este orden, Real Madrid, Liverpool y Chelsea.
Los tiempos dorados del fútbol español han pasado. Es una evidencia que se refleja en el césped pero que también tiene otra manifestación numérica. Y es que desde la temporada 16/17 España ha ido perdiendo su poder. Salvo en 2019, Inglaterra ha ido avanzando hasta que la eliminación del Atlético de Madrid a manos del Chelsea ha supuesto el cambio en el primer puesto UEFA.
La conclusión es que los grandes españoles han perdido fuerza. La zona media de nuestro fútbol mantiene su cuota y la Europa League es un buen ejemplo. Villarreal y Granada mantienen en alto la bandera pero sin esconder que Manchester United, si pasa de ronda, Tottenham o incluso el irregular Arsenal tienen un mejor cartel en la competición.
El duelo a dos está servido porque el resto de ligas no llegan, de momento, a inquietar. Los grandes de Italia, tercera, no remontan – fracasa la Juventus – y de Alemania, cuarta, solo tira el Bayern y a veces el Dortmund. Es el caso de Francia con el PSG que es quinta. Completan Portugal, Países Bajos, Rusia, Bélgica y Austria.