El argentino asegura que tanto él como su familia estaban convencidos de que iban a seguir en el Barcelona, en la que es "su casa" y "seguir disfrutando de esta vida que tenemos en Barcelona tanto en lo deportivo como en lo cotidiano". "No sé si voy a poder hablar. Estoy bloqueado. Es muy difícil esto para mí, después de todos estos años. El año pasado, cuando se formó todo el lío, estaba preparado, pero este año no. Estaba convencido de que iba a seguir en mi casa", ha declarado un Messi que no podía evitar las lágrimas de emoción desde el minuto uno.
El astro brasileño ha recalcado que tanto él como su familia siempre sobrepusieron el "bienestar" al dinero. "Queríamos estar en nuestra casa, en Barcelona. Hoy me toca despedirme de esto. Llevo toda la vida aquí, llegué siendo muy chiquito. Después de 21 años, me voy con mi mujer, con tres catalanes-argentinos. No puedo estar más orgulloso. Después de unos años fuera, volveremos a nuestra casa", apuntó.
"Quiero agradecer a todos los compañeros su ayuda. Siempre intenté manejarme con humildad, con respeto, espero que eso sea lo que quede de mí, además de la suerte que tuve de estar aquí. Pasé muchas cosas hermosas, también malas, pero eso me hizo crecer y ser la persona que soy hoy. Di todo por esto club y esta camiseta. Agradezco el cariño de la gente, me hubiese gustado despedirme de esta manera, me hubiese gustado despedirme con la gente en el campo, haber escuchado una última ovación. Me voy de este club sin verlo", dijo. "Ojalá pueda volver en algún momento, aportar en algo para que este club siga siendo el mejor del mundo", afirmó.
Al ser preguntado por el equipo al que se va a marchar ahora ha afirmado que "el PSG es una posibilidad, pero a esta hora no tengo nada arreglado con nadie". "Estoy en el momento más difícil de mi carrera deportiva y ahora empieza otra historia" afirma.
Ya más tranquilo, el internacional argentino ha asegurado, tal como Laporta desveló el pasado viernes, que el contrato para renovar por el Barcelona por cinco temporadas estaba hecho y solo faltaba la firma: "Yo me había bajado el 50% de mi ficha, habíamos cerrado el contrato. No había nada más. Se han dicho mentiras. Hice todo lo posible por quedarme".
Según Messi, finalmente la operación "no se puedo hacer por la deuda del club, por La Liga" y negó haberse sentido engañado por Laporta durante las negociaciones. "No hubo falsas esperanzas. Todos estábamos convencidos de que se iba a poder hacer. Tan claro era que estaba todo arreglado", resumió.
Por eso, al '10' no esconde lo mal que lo está pasando por tener que marcharse en contra de su voluntad, algo que aún no ha asimilado. "Siento tristeza, mucha tristeza, porque me voy del club al que amo. No me lo esperaba", lamentó con lo ojos llorosos.