"Puse la institución por encima de todo. La institución está por encima incluso de entrenadores y del mejor jugador de la historia del fútbol", afirmó en una entrevista a Barça TV, donde hizo balance del primer año de su segunda etapa como máximo mandatario de la entidad azulgrana.
"La de Messi fue la decisión más triste y dolorosa de todas, si hago balance. No la quería tomar nunca, pero tampoco estoy arrepentido", zanjó Laporta.
En cuanto a lo mejor de este primer año, el dirigente lo tiene claro: "La llegada de Xavi, que ha recuperado la mentalidad ganadora del equipo y ha devuelto la esperanza a los aficionados. Aún nos va a dar alguna alegría esta temporada. La Europa League y, por qué no, LaLiga. Difícil, pero aún se puede".
De hecho, Laporta reconoció que tenía que haber destituido antes a Ronald Koeman para darle las riendas del primer equipo a Xavi Hernández.
"Al acabar la temporada, ya tenía muchas dudas, y así se lo hice saber al entrenador, pero Ronald quería continuar. Le di una oportunidad por respeto a una leyenda, pero hubo un momento que vimos que no iban las cosas bien y tuve que tomar una decisión. Lo hice respetando a las personas. Viendo el pasado, hubiera hecho el relevo antes. Tenía que haber hecho caso a mi intuición", admitió.
"Para luchar contra las clubes-Estado, porque no respetan las reglas" es, según el presidente del club catalán, por lo que el Barça ha decidido apostar, junto a Juventus y Real Madrid, por la Superliga. "Con la Superliga existen procedimientos legales en curso para que sea viable y legal. Todavía no hay una decisión, pero debemos estar preparados cuando llegue el momento", subrayó.