José Mourinho refleja a la perfección la mala situación que se vive en el Manchester United, un equipo con un proyecto soberbio pero que no acaba de arrancar y que ya está a ocho puntos del Arsenal FC, el cuarto clasificado de la Premier League que opta a la fase previa de la Champions. El equipo volvió a empatar en Old Trafford, uno a uno contra el West Ham, y suma solo cinco victorias en trece partidos.
Para más inri, el técnico portugués fue expulsado por el colegiado Jonatahn Moss por criticar airosamente una tarjeta amarilla a Paul Pogba en el minuto 27. El francés se había tirado en una disputa con Noble, que había metido la pierna pero sin llegar a tocarle.
Mourinho protestó al árbitro por considerar que el francés había simulado una falta. Su reacción fue pegar una patada a una botella e increpar la decisión de Moss corriendo y con los brazos en alto. El colegiado no se lo pensó dos veces y le sacó la roja directa.
Segunda roja en cuatro partidos
Es la segunda vez que le expulsan en esta temporada, después de que fuera expulsado en la décima jornada por criticar un penalti no pitado en el partido contra el Burnley. Por aquella expulsión fue sancionado con un partido. Ahora, el hecho de ser reincidente le podría costar una sanción mayor.
En la prensa británica se señala que el mínimo que tendrá que estar fuera del banquillo serán dos partidos, mientras que el diario Daily Mail asegura que la FA podría incluso castigarle con seis encuentros.