La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha querido dejar claro, tras el beso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a Jenni Hermoso en la final del Mundial en Sídney, que culpar a las mujeres de las violencias que sufren es "cultura de la violación".
De esta forma se ha pronunciado Irene Montero en la red social X (antes Twitter) donde ha asegurado que Jenni Hermoso, la jugadora a la que Rubiales besó en la boca en la entrega de medallas, "no está sola". "Solo sí es sí", concluye.
"Culpar a las mujeres de las violencias que sufren ('lo iba buscando', 'no se apartó') o de lo que deciden hacer después (si no denuncia 'no era para tanto', si responde 'le deja caer', 'le va a joder la vida') es cultura de la violación", ha descrito en su mensaje.
Además, también se ha pronunciado la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, que ha considerado "inaceptable" la actitud de Rubiales, y ha pedido actuar con "contundencia" para que nadie vuelva a protagonizar incidentes de este tipo.
En declaraciones en La1 de TVE ha calificado "impresentable" y "absolutamente intolerable" que alguien invada la intimidad de otra persona de esa manera y ha recordado que la propia jugadora ha transmitido que lo que se produjo "no era ni un gesto habitual, ni consentido".
Por eso, entiende que la Federación Española de Fútbol "tiene que ver lo que hace y cuáles son las siguientes actuaciones", puesto que las "presuntas disculpas" de Rubiales, en su opinión, han sido "absolutamente insuficientes".
En caso de que no lo haga, la ministra ha asegurado que actuará el Consejo Superior de Deportes, porque "son cuestiones que no pueden quedar tal cual".
"Todo el mundo tenemos que ser muy solidarios con esta deportista", ha pedido María Jesús Montero, quien también ha reclamado que no se empañe el éxito "deslumbrante" del deporte español femenino.