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Madrid |
Portugal lleva una década viendo a una de sus mejores generaciones y ahora trata de navegar un relevo generacional que acaba de empezar. Para eso se ha fichado a Roberto Martínez, el comandante de la Bélgica de Hazard y Lukaku ahora se remanga para despedir a Cristiano Ronaldo, alargar el estrellato de Bruno o Bernardo y dar la alternativa a João Félix o Mendes.
De momento, la fase de clasificación ha sido impecable y el equipo llega a la Eurocopa tan plena de confianza y de talento que es imposible no tenerlo en cuenta para la lucha por el título.
El plantel con el que viaja Roberto Martínez es difícil de igualar, así que llevarán la vitola de ser uno de los favoritos para la final. Sin embargo, en los últimos años Portugal se ha acostumbrado al nivel medio, cayendo en cuartos de final en Qatar ante Marruecos y en octavos de la última Eurocopa. Justo cuando el equipo parecía preparado para estar en lo más alto, los resultados no llegaron.
Esa dinámica es la que pretende romper el técnico español y para eso tendrá que aliarse con el capitán, Cristiano Ronaldo, que a sus 39 años sigue sin darse por vencido y quiere volver a ser campeón.
Para eso se ha fichado a Roberto Martínez, el comandante de la Bélgica de Hazard y Lukaku ahora se remanga para despedir a Cristiano Ronaldo
Es difícil saber cuál será su nivel en esta Euro. Está casi en la cuarentena y ha pasado el último año y medio en la liga saudí, mientras el fútbol de élite sigue rodando en Europa a un ritmo obsesivo. Pero sí sabemos que Cristiano es un animal competitivo, que cuida su cuerpo al extremo y que el olfato para el gol no se suele perder con los años. Así que Ronaldo, tan bien escoltado como siempre por los Bruno, Bernardo, Jota o Leao, estará entre los candidatos a triunfar en esta Euro.
Hasta ahora sabíamos que a Portugal le costaba tener la pelota, empezar desde atrás y tomar la iniciativa; ese era el equipo de Fernando Santos. Pero la llegada de Roberto Martínez impone un cambio radical en la forma de concebir el juego, con más velocidad y presión en campo contrario. Y un equipo ya veterano como el portugués deberá adaptarse para poder ser el campeón que esperan.