El Betis-Sevilla, partido de los octavos de final de la Copa del Rey, ha sido detenido por el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea después de que una barra de plástico impactase en la cabeza del jugador del Sevilla Joan Jordán, que sigue siendo atendido sobre el césped del estadio Benito Villamarín.
Pocos minutos después, desde la Real Federación Española de Fútbol han informado que el partido ha acabado suspendido.
El colegiado del encuentro estuvo dialogando con los delegados y entrenadores de ambos equipos durante más de diez minutos hasta que decidió detener el partido a los 40 minutos de la primera mitad. El técnico nervionense Julen Lopetegui no dejó de pedirle explicaciones.
De Burgos Bengoetxea envió a todos los futbolistas al vestuario a la espera de una decisión definitiva. El Betis, que tardó en aceptar la decisión, acabó también en la bocana. El partido se interrumpió con 1-1 en el marcador tras los goles del Papu Gómez y Nabil Fekir.