Carrasco acerca al Atlético de Madrid a los octavos de Champions
El Atlético de Madrid logra la victoria en Rusia con un nuevo gol de Carrasco y el equipo acaricia los octavos de la Liga de Campeones. Os de Simeone llevaron el peso del partido, pero el muro que puso el Rostov parecía infranqueable. Hasta que el belga, que marca su cuarto gol en cinco días, dio los tres puntos a los rojiblancos.
Un solitario gol de un inspirado Yannick Carrasco dio hoy al Atlético de Madrid una importante victoria ante un ultradefensivo Rostov (0-1), que levantó una auténtica muralla rusa que el equipo de Diego Simeone tuvo muchas dificultades para superar.
Además de los tres puntos, que colocan al equipo español muy cerca de los octavos de final de la Liga de Campeones, con un pleno de victorias, el Atlético puso fin la racha de 26 partidos invicto del equipo ruso en su estadio.
Simeone lo había advertido la víspera -el Rostov es peligroso porque sabe a lo que juega-, aunque la amenaza fue más bien su defensa numantina que sus contraataques, ya que Oblak apenas hizo apenas un par de paradas de mérito en los 90 minutos.
Como había adelantado la víspera, Torres sustituyó al francés Gameiro y aunque lo intentó, no tuvo muchas oportunidades de lucirse. Aunque el rival no era ni mucho menos el Bayern ni el Barcelona, el Atlético salió a por el partido desde el pitido inicial y en los primeros quince minutos un omnipresente Carrasco, el jugador de moda en el Atlético, ya puso a prueba en dos ocasiones al portero local.
Carrasco desatascó al Atleti
Un disparo de falta del belga al minuto y medio fue despejado con muchas dificultades por el portero ruso, rechace que Correa estuvo a punto de convertir en el primer gol del partido, aunque su disparo salió demasiado cruzado. A los diez minutos, de nuevo Carrasco recibió un buen balón de Griezmann dentro del área, recortó a su marcador y su disparo fue rechazado por Dzhanáev.
Torres también lo intentó y se fue en velocidad de César Navas, jugador criado en la cantera del Real Madrid, y pidió penalti tras ser derribado aparatosamente, aunque pareció que el central tocó la pelota. La iniciativa la tenían los visitantes, mientras los locales esperaban agazapados.
A los veinte minutos, los rusos montaron un contraataque de tiralíneas, en el que Azmún recibió un balón franco al borde del área grande, pero golpeó el suelo y el balón fue a parar mansamente a las manos de una inadvertido Oblak. Lo volvió a intentar Filipe Luis, advertido ya con una amarilla tras una plancha a un rival, pero Correa remató alto tras el magnífico centro al segundo palo del brasileño.
A la media hora, el partido estaba donde querían los rusos, ya que los pupilos de Simeone tenían una posesión de casi el 70 por ciento, pero les costaba dios y ayuda superar la telaraña tendida por los rusos.
Victoria por la mínima
Pareció que el técnico en la sombra del Rostov, Kurbán Berdíev, que ya eliminó al Atlético en 2013 en la Liga Europa con el Rubín, decidió dar de probar de su propia medicina al equipo madrileño, pero la falta de ambición le acabó costando caro a los rusos. En la segunda parte, la tónica no varió, ya que los jugadores del equipo español siguieron intentando pacientemente derribar la impasible muralla rusa.
El Atlético intentaba sorprender con cambios de juego, pero los futbolistas locales tapaban muy bien las bandas, hasta que Simeone perdió la paciencia y antes del cuarto de hora decidió meter a Gameiro en vez de un activo Correa. Un minuto después, Torres disfrutó de su mejor ocasión tras un centro medido de Juanfran, pero su remate se fue por poco por encima del larguero.
Cuando el técnico argentino comenzaba a desesperarse, Carrasco abrió la lata tras un magnífico centro de nuevo de Juanfran al que no llegó Torres y el belga remató con la izquierda en el segundo palo.(min.62) El resto del partido fue un querer y no poder de los rusos, aunque el ecuatoriano Noboa probó fortuna desde fuera del área, disparo que no sorprendió a Oblak. Mientras, un gris Griezmann decidió reaparecer al final y así tras un pase picado de Carrasco estuvo a punto de marcar de cabeza el segundo gol, pero Dzhanáev respondió con una gran parada.
Lo que pudo ser una cura de humildad para el finalista de la Liga de Campeones, que había ganado 7-1 en la última jornada de la liga española, acabó siendo una victoria por la mínima con la buena noticia añadida del retorno a los terrenos de juego de Saúl. Dentro de dos semanas, ambos equipos volverán a enfrentarse en el Vicente Calderón.